La sobreexplotación de los recursos que ofrece nuestro planeta a tenido como consecuencia la puesta en marcha de nuevos sistemas de crecimiento económico. A grandes rasgos, la economía ecológica se enfoca hacia la sostenibilidad social y ambiental. Se trata de una ciencia que estudia, interdisciplinariamente, ámbitos como el sistema económico, el medioambiente y el desarrollo sostenible de la economía circular y el reciclaje.
Se puede definir cómo el estudio del crecimiento económico respetando los límites naturales de los recursos de la Tierra. Es decir, busca la armonía entre el desarrollo del ser humano y la capacidad de regeneración del medioambiente. También se denomina ecología verde y defiende la imposibilidad de desarrollo infinito de la práctica económica actual, que consume dilatadamente los recursos naturales de la Tierra.
Algunos de los ideales que persigue la ciencia de la economía ecológica son:
-Gestionar la sustentabilidad socioeconómica a través de un uso eficiente de los recursos naturales y la reducción de las emisiones de Co2. En otras palabras, asegurar la regeneración de la biodiversidad y reducir la polución.
-Mejorar el bienestar social a la vez que reducir el impacto ecológico y el cambio climático.
-Informar sobre los límites ecológicos y crear consciencia de ellos.
-Apostar por el consumo local para estimular el desarrollo sostenible de la producción.
-Reducir la tensión entre la actividad económica expansiva y la conservación de la naturaleza, favoreciendo e impulsando las empresas sostenibles.
Existe una sociedad denominada ISEE (Sociedad Internacional de Economía Ecológica) que fomenta la transformación del modelo económico convencional hacia una sociedad con una menor huella ecológica, mediante la investigación y la acción político-social. Fue fundada en 1989 y está formada por académicos, expertos y activistas. Su objetivo es promover la comprensión de las relaciones entre los sistemas ecológicos, sociales y económicos desde el punto de vista europeo.
En resumen, la economía ecológica, que se basa en la sostenibilidad socioeconómica y medioambiental, tiene como objetivo transformar el proceso económico tradicional a nivel globalizado. Es decir, persigue el desarrollo de la sociedad teniendo en cuenta los límites de la biodiversidad y de los recursos naturales.