Actualmente cuando tomamos una decisión cada vez cobra mayor importancia hacerlo en consecuencia con la sostenibilidad y el respeto por nuestro planeta. De esa preocupación por el medio ambiente y la necesidad de protegerlo nace el término ecointeligencia.
Debemos decir que este término es relativamente nuevo, es por eso que hoy en Reciclaje y Gestión Medioambiental te contamos en detalle de qué se trata, además de darte una serie de consejos para poder implementarla en tu día a día.
Comencemos por definir el término, la ecointeligencia es un enfoque integral en cuidar el planeta y el medio ambiente que se basa en el conocimiento científico, la ética y la responsabilidad personal.
Las personas que aplican este término son conscientes de que sus acciones tienen un impacto en el medio ambiente. Por eso, toman decisiones informadas y responsables en lo que respecta al consumo de energía, la gestión de residuos, la elección de productos y servicios y el transporte y la alimentación, entre otros.
En Reciclaje y Gestión Medioambiental también perseguimos desarrollar nuestra actividad y servicios siguiendo este modelo de pensamiento, intentando llevar a cabo una gestión de residuos eficaz, empleando para ello la menor cantidad de energía y recursos disponibles.
Una vez conocido el concepto, pasamos a contarte algunas actividades que puedes llevar a cabo en tu día a día para aplicar la ecointeligencia.
1. Practica el reciclaje. En nuestro blog puedes encontrar algunos artículos que tratan sobre consejos para comenzar a reciclar. Pero igual que es importante empezar a hacerlo, también lo es hacerlo de manera adecuada, teniendo en cuenta lo que se puede tirar en cada contenedor y de reciclar todos los materiales posibles.
2. Reduce el desperdicio. Introduce en tus actividades cotidianas pequeños cambios que ayuden a reducir la cantidad de desperdicio que producimos. Un buen ejemplo de esto es el uso de bolsas reutilizables en lugar de las de plástico.
3. Ahorra energía. Intenta hacer solo el uso necesario de energía en casa y en el trabajo. Por ejemplo, apagando los dispositivos electrónicos cuando no se usen y empezar a utilizar bombillas de bajo consumo.
Estas son solo algunas de las acciones que pueden introducir en tu día a día y colaborar en la creación de un ambiente más sostenible para nuestro planeta, pero existen muchas más. ¿Te animas a ponerlas en práctica? Desde Reciclaje y Gestión Medioambiental tenemos clara la respuesta.