El paso del tiempo y la llegada de nuevas tecnologías han contribuido positivamente a que diferentes sectores puedan colaborar con la salud el planeta y ser más sostenibles. En el día de hoy nos centramos en la hostelería como un ejemplo de ello. 

Cuando hablamos de restaurantes sostenibles estamos haciendo referencia a aquellos establecimientos que ofrecen diversas opciones culinarias caracterizadas por un estilo natural, fresco, local, orgánico, estacional y sostenible. 

Además, sus equipos e instalaciones están basados en las normas asociadas al medio ambiente, acompañadas de una administración de la eficiencia de energía y el ahorro en el uso del agua.

A continuación te contamos algunos requisitos para que un restaurante cuente con esta consideración:

1. Productos: los alimentos que empleen en sus platos deben ser locales como frutas y verduras cultivadas en la temporada del año en la que se van a consumir. Normalmente este tipo de restaurantes contienen alimentos con certificado ecológico.

2. Empleados: este aspecto se basa en que este tipo de hostelería respeta y valora a sus empleados mediante formación de conocimientos técnicos, fomento de valores y políticas de reconocimiento.

3. Residuos: en cuanto a los residuos, emplean contenedores para reciclar los residuos orgánicos y convertirlos en compost.

4. Transporte: al consumir productos locales, el desplazamiento de la materia prima es menor con lo que contribuyen a disminuir la huella de carbono.

5. Ahorro de energía y agua: las formas más conocidas utilizadas por estos locales son la desconexión de las máquinas que no se estén utilizando, evitar el desperdicio de agua y colocar sensores de iluminación al paso en las instalaciones.

En la actualidad, no existen certificados que acrediten que un establecimiento es sostenible, pero, se está trabajando en llegar a crear uno.

Hoy por hoy, existen sellos como Ecocook o Biosphere, que aseguran al comensal que el restaurante está comprometido con buenas y sostenibles prácticas.