Mejorar las condiciones de nuestro planeta es una tarea intensa y continuada. Pero cabe recordar que, cada uno de los gestos cotidianos que podamos llevar a cabo, contribuyen en su conjunto a cambiar el panorama. Estos pequeños gestos pueden lograr grandes cambios a largo plazo y marcar la diferencia para las futuras generaciones.
Un factor clave que nos puede ayudar a poner práctica estos buenos hábitos que a continuación te mostraremos es la rutina. Aunque ésta es mecánica y monótona, puede asegurarnos resultados interesantes. Con la ventaja, en este caso, de aportarnos un punto de novedad a nuestras vidas que, sencillamente, nos traerá cambios que nos ayudarán a decir adiós al aburrimiento.
1. Ahorrar agua
En nuestro anterior post te mostramos algunos consejos para conseguir este objetivo. Pero queremos recordarte que en el día a día hay muchas oportunidades para ir ahorrando, gota a gota, una gran cantidad de agua de la que estar orgullosos a finales de año. Entre otras buenas prácticas, mejor la ducha que el baño, y dentro de aquella opción, no eternizarnos debajo de la alcachofa.
2. Disminuir nuestro huella de carbono
Por ejemplo, en el caso de que estés pensando en adquirir un vehículo, y tu presupuesto te lo permite, puede optar por un vehículo híbrido o 100% eléctrico.
3. Apostar por el comercio justo
Es decir, decantarnos por un circuito comercial que nos ofrezca alimentos y otros productos, por lo general artesanos y en muchas ocasiones también realizados con materias primas orgánicas. Comprarlos es apostar por un mundo mejor en muchos sentidos.
4. Implementar las tres erres
Reducir, reutilizar y reciclar, seguir esta máxima nos ayudará a ahorrar dinero y evitar una buena cantidad de desechos domésticos. Será importante centrarse en aspectos clave como son los envases, las bolsas de plástico, los envoltorios, la organización a la hora de comprar lo justo y necesario, primar los paquetes familiares y, en suma, no caer en una dinámica consumista